Existen diversas complicaciones que se pueden presentar en el proceso de diálisis peritoneal, que muchas veces se escapan de las manos de quien realiza el procedimiento, sin embargo, es posible contar con el conocimiento suficiente para identificar cuando algo no está del todo bien. Por esta razón, en este artículo nos centraremos en los cuidados para la prevención de complicaciones.
Complicaciones relacionadas con la presencia de síntomas
1. Dolor en los hombros Cuando la solución de diálisis se encuentra dentro de la cavidad abdominal, podría comprimir un músculo llamado diafragma, el cual separa esta cavidad del tórax o pecho, lo que genera dolor al nivel de los hombros. Generalmente ocurre cuando la entrada del líquido al abdomen es muy rápida o por gases que provocan distensión. Lo que se debe realizar en caso de este síntoma es disminuir la velocidad de infusión y / o verificar la presencia de aire en las líneas (si así fuera, se debe eliminar este aire haciendo un purgado o lavado de la línea) (Pará y Canhada, s.f.).
2. Dolor abdominal Tanto los gases como el estreñimiento pueden generar malestar, y el uso de soluciones con concentraciones elevadas de glucosa puede provocar dolor en la infusión, que se alivia cuando la persona se acuesta. Este dolor puede aparecer cuando se inicia la diálisis peritoneal (al distenderse o estimarse la cavidad abdominal) y desaparece posterior a varios días. Si este síntoma no desaparece, es necesario conversarlo con el médico correspondiente (Pará y Canhada, s.f.).
Complicaciones relacionadas con las infecciones
1. Peritonitis La infección de la membrana peritoneal recibe el nombre de peritonitis. Sus principales causas en personas que se realiza diálisis peritoneal son un inadecuado lavado de manos, error en la técnica de cambio de bolsa e infección del orificio de salida del catéter.
¿Cómo reconocer las señales de una peritonitis?
1. Presencia constante de dolor abdominal.
2. Cuando se realiza el drenaje del líquido de la cavidad abdominal, se visualiza turbio o no transparente como debería ser. Una prueba para verificar este punto es colocar un papel con letras y sobre este poner la bolsa de drenaje, si del todo no puede leer las letras, debemos sospechar de una peritonitis.
3. Puede experimentar fiebre o no, así como náuseas, vómitos y falta de apetito.
4. Disminución del volumen de drenado en cada cambio de bolsa y / o disminución en la velocidad del drenaje.
5. Presencia de hilos similares a la clara de huevo en la bolsa de drenaje, este tejido se llama fibrina y puede obstruir el catéter (Pará y Canhada, s.f.).
¿Qué debemos hacer ante la presencia de estos síntomas?
El primer paso a seguir es tomar la bolsa de drenaje, o una muestra de un recipiente estéril (puede adquirirlo en cualquier farmacia o en su centro de salud), y llevarlo a la Unidad de Diálisis Peritoneal o laboratorio, con el propósito identificar si realmente se trata de una peritonitis y el tratamiento a seguir. Es primordial que el personal de la Unidad esté al tanto de la situación, ya que ellos y ellas orientarán a la persona en el proceso, el cual incluye la administración de antibióticos.
Buenas prácticas Resulta fundamental valorar el líquido drenado, recordemos que en la terapia de diálisis peritoneal la persona tiene el poder del manejo de su tratamiento, y esta evaluación permite identificar síntomas y prevenir complicaciones. Podemos estructurar una valoración de la siguiente forma:
- Observar el aspecto del líquido drenado.
- Verificar el color y transparencia del líquido.
- Pesar y medir el drenado.
El sistema Andy Disc® disminuye el riesgo de infección gracias a su tecnología que facilita el proceso de diálisis peritoneal al reducir el tiempo y cantidad de veces de exposición del catéter en el procedimiento al usuario o usuaria.
