El ejercicio es una actividad física planificada y estructurada que se realiza treinta minutos o más de forma continua con una frecuencia de tres o más veces por semana.
Se recomienda realizar ejercicio como parte del tratamiento en el control de la diabetes con un mínimo de 150 minutos por semana porque brinda muchos beneficios. Algunos de estos beneficios son:
- Control de peso y disminución de la grasa visceral
- Disminución del riesgo cardiovascular
- Reducción del colesterol LDL e incremento del colesterol HDL (cardioprotector)
- Disminución de los niveles de triglicéridos
- Mayor control de los niveles de glicemia
- Salud mental y mejor concentración
- Menos requerimiento de insulina y de tratamiento farmacológico.
A pesar de estas ventajas, muchas personas que viven con diabetes tipo 1 no realizan ejercicio por el temor a presentar hipoglicemias. NO debe ser un factor limitante el hacer ejercicio por temer a las hipoglicemias, más bien se debe realizar un buen monitoreo de las glicemias para determinar los requerimientos reales de insulina y la cantidad de glucosa que va a requerir de acuerdo con el tipo de ejercicio que realiza.
Se debe hacer una selección adecuada de la merienda para mantener la energía y fuerza durante el ejercicio.
Si es un ejercicio aeróbico, se recomienda incluir 15 gramos de carbohidrato por tiempo de comida por hora de ejercicio, sin embargo, esto puede variar dependiendo de la tasa de metalismo de cada persona y el tipo de ejercicio porque podría requerir mayor cantidad de carbohidratos en menos tiempo. Algunos ejemplos de meriendas son: barritas, ½ porción de Enterex DBT (batido de bajo índice glicémico), ½ emparedado de queso o ½ emparedado de mantequilla de maní o una manzana.
Si el ejercicio es de fuerza o anaeróbico se recomienda utilizar alimentos fuentes de proteína como una barrita de queso o 1/3 taza de semillas. Si el ejercicio anaeróbico se realiza por un tiempo prolongado incluya meriendas como un batido de bajo índice glicémico o frutas.
Recuerde que, si no se aporta la cantidad de carbohidratos adecuada, se puede presentar una hipoglicemia seguida de una hiperglicemia producto de la deficiencia de energía. La mejor forma de encontrar la cantidad de carbohidratos que requiere en las meriendas es:
- Observar sus glicemias. Monitoree sus glicemias tres días en que realice ejercicio y marcar los momentos en que presenta hiperglicemia (azúcar alto en sangre) y/o hipoglicemias (azúcar bajo en sangre).
- Si sus glicemias están bajas después de la actividad física, quiere decir que debe incrementar la cantidad de carbohidratos en su merienda previo al ejercicio e inclusive, si la actividad física es más de una hora, debe tomar un receso y consumir 15 gramos de carbohidratos adicionales.
- En un día de ejercicio, en algunas personas pueden experimentar los beneficios del ejercicio hasta 24 horas después de haber realizado el ejercicio. Siga monitoreando sus glicemias porque podría necesitar menor dosis de insulina en los momentos en que realice ejercicio.
- Con respecto a la reducción de insulina en los momentos en que va a hacer ejercicio, consulte a su endocrinólogo o médico especialista.
- Conozca su organismo. Si usted realiza mucha actividad física va a necesitar una merienda más grande o si, por el contrario, no está haciendo actividad física, probablemente, esa merienda debe ser pequeña.
- Si utiliza insulinas análogas o ultra rápidas debe estructurar sus meriendas utilizando productos de lenta absorción (índice glicémico bajo).
- Se recomienda consumir proteínas y grasas saludables con las comidas después del ejercicio ya que ayudaran a prevenir hipoglicemias de dos a seis horas después de la actividad.
- Otra recomendación valiosa es mantenerse hidratado en todo momento.
- Converse con su nutricionista para que le ajuste el plan de alimentación a cada una de sus necesidades de ejercicio.
El ejercicio le va a ayudar mucho y debe ir acompañado de un buen plan de alimentación antes, durante y después de la actividad física.
