Salud Renal

Cuidados en la Hemodiálisis

Escrito por Renal, Nutricare | Jan 18, 2022 11:25:58 PM
Cuidados en la hemodiálisis

Una vez que se comprende con claridad qué es la hemodiálisis, cómo funciona y algunas complicaciones que se previenen cuando se hace uso de los equipos que Nutricare ofrece; es más sencillo estudiar los principales cuidados que se deben tomar en cuenta cuando una persona tiene una fístula arteriovenosa para este tipo de terapia de reemplazo renal. En el presente artículo se repasarán dichos cuidados.

Cuidados de la fístula arteriovenosa (FAV)

Antes de llevar a cabo la intervención quirúrgica u operación, se recomienda que la persona realice ejercicios con los brazos, tal como moverlos, abrir y cerrar los puños o hacerlo con una bolita antiestrés. El cuidado del acceso vascular se basa primordialmente en las acciones posteriores a la intervención quirúrgica y en el período de maduración de la FAV.

Período posterior a la cirugía

Tanto las acciones que lleva a cabo el personal de enfermería, como aquellas que la misma persona debe realizar, son vitales para observar y detectar complicaciones que conduzcan al fracaso temprano de la FAV. Dichos cuidados se resumen a continuación:

• Autocuidados higiénicos: no levantar el apósito en las primeras 48 horas, no mojar el apósito y cambiarlo si se ensucia o humedece. Posteriormente, lavar el brazo implicado con agua y jabón, y mantenerlo seco. Cubrir la zona si existe riesgo de lastimarse o de contaminarse.

• Autocuidados preventivos: movilizar el brazo con suavidad evitando ejercicios bruscos, no permitir la toma de la presión arterial, colocación de vías, administración de fármacos y punciones venosas o arteriales en el miembro que porta la fístula y llevar un distintivo o pulsera que alerte sobre ello. Evitar vendajes, se hace una excepción si se presentan sangrados. No dormir sobre el brazo, ni portar ropa o joyas que lo compriman.

• De vigilancia: valorar mediante el tacto de la zona y explorar la FAV, para reconocer la vibración que se genera desde los primeros momentos posteriores a la cirugía, lo importante es identificar si hay variaciones en el transcurso del tiempo. Observar si hay cambios en la zona de la cirugía, color, dolor, inflamación, temperatura. Se aconseja aplicar calor seco y masajear la FAV si percibe una leve disminución de la vibración.

• Favorecer la maduración de la FAV (a partir del tercer día): realizar ejercicios isométricos (abrir y cerrar el puño), apretando una pelota del tamaño de la mano y semidura o comprimiendo el brazo intermitentemente y en períodos cortos.

• De los signos y síntomas de alerta: estar atentos ante la presencia de inflamación, dolor, sangrado, pus, disminución de la vibración o ausencia de la misma y recuerde dirigir cualquier duda que tenga a su unidad de hemodiálisis o centro de salud correspondiente.

 

Referencias bibliográficas: Alvarado, N., Vargas, B. (s.f.) Hemodiálisis Crónica, Resumen teórico para el entrenamiento en la terapia de hemodiálisis crónica con el equipo 4008S Classix. Nutricare S.A. Nutricare (s.f.) Cuidado del acceso vascular (fístula arteriovenosa). Nutricare S.A.