Los tapones con desinfectante vienen a dar respuesta a una necesidad del personal de enfermería, ya que la limpieza activa de los conectores -que consiste en hacer fricción por un tiempo determinado-, se traduce en una inversión de tiempo que aumenta las tareas diarias del personal, lo anterior tomando en cuenta que por día se realizan numerosos accesos a los puertos de los pacientes para brindar las distintas terapias de infusión. Es importante destacar que, según los estudios clínicos que se han desarrollado, únicamente un 10% del personal realiza este procedimiento de desinfección activa de manera correcta.
Por otra parte, se estima que entre un 7% y 10% de personas hospitalizadas van a requerir un catéter central, sumado a que la mayoría de pacientes hospitalizados cuentan con al menos una vía periférica, por lo cual será necesaria la colocación de conectores libres de aguja en cada lumen del catéter tanto central como periférico con el fin de cerrar el sistema venoso del paciente y evitar infecciones. Lo anterior significa que, cada vez que un lumen se vaya a utilizar el personal de enfermería deberá de tomar entre 10 y 20 segundos para su desinfección apropiada, sin embargo, como se mencionó con anterioridad, esta práctica solamente es realizada por un aproximado del 10% de las personas. Esta situación genera un riesgo para las personas usuarias de los servicios de salud, ya que aumenta el riesgo de bacteremias, lo cual también causa una mayor estancia hospitalaria, más morbi-mortalidad y por ende, mayores costes por la atención de la salud, así como afecta la calidad de la atención de los pacientes.
A raíz de la problemática mencionada, los tapones desinfectantes funcionan de forma pasiva: únicamente se colocan en los conectores libres de aguja y no requieren de fricción para ejercer su función antiséptica. Esto beneficia a los pacientes, ya que facilita las tareas del personal clínico y asegura la asepsia de los conectores, reduciendo los riesgos de obtener infecciones asociadas a los catéteres hasta en un 50% de los casos, según los estudios que se han realizado.
Cabe destacar que, con el Dualcap® la función aséptica llega a ser efectiva a los 30 segundos posteriores a su colocación, sin embargo, hay otros tapones que duran entre 2 y 5 minutos para generar efecto.
La relevancia respecto al uso de tapones a nivel clínico, debe de analizarse desde la búsqueda de disminución de costos asociados a las infecciones relacionadas a catéteres, ya que estas generan gastos importantes en los centros de salud y a su vez aumentan el riesgo de morbi-mortalidad de los pacientes, razón por la cual la inversión en la compra de estos dispositivos brinda un beneficio económico al reducir la estancia hospitalaria de los pacientes, además que disminuye la carga laboral de los clínicos por todos los cuidados que se adicionan cuando los pacientes presentan infecciones en los accesos vasculares.
Dualcap® es un insumo médico distribuido por Nutricare S.A