Skip to content

Revisión de los pies cuando se vive con diabetes

Escrito por

En el pie diabético pueden presentarse complicaciones vasculares, neurológicas, musculoesqueléticas y dermatológicas.

Los síntomas vasculares incluyen: pies fríos, claudicación intermitente que incluye la pantorrilla y el pie. Además, dolor en reposo, principalmente nocturno.

pie diabético

En el caso de complicaciones neurológicas, los síntomas incluyen sensación de calor y hormigueo; pies fríos, debilidad motora y sudoración disminuida o ausente.

Los síntomas musculoesqueléticas se observan con cambio gradual en la forma del pie, sin historia de trauma.

Un síntoma dermatológico es el cambio en el color de la piel, descamación, infecciones recurrentes y heridas que no sanan.

Es importante revisar los pies y examinar si tiene alguna herida en los pies en dos momentos del día, durante la mañana y por la noche.

Se recomienda:

  • Inspeccionar los pies cada vez que se quite las media o calcetines, buscar posibles heridas o signos de compresión (enrojecimiento).
  • Examinar el interior de los zapatos con la mano cada vez que se calce en busca de objetos, piedras, tachuelas o cualquier otro objeto que se pudiese introducir en el mismo.
  • Si va a comprar zapatos, marque en un cartón el contorno del pie y recórtelo. Seleccione el zapato que desee y coloque el recorte para asegurarse el largo adecuado.
  • No caminar descalzo. Tener especial cuidado cuando vaya a la playa; no exponer el pie a temperaturas altas.
  • No utilizar bolsas de agua caliente ni aparatos eléctricos para calentarse los pies. Antes del baño, revise que la temperatura esté por debajo de 37 grados centígrados.
  • Utilizar una lima para recortar las uñas y piedra pómez para retirar los callos. Evite instrumentos cortantes.
  • Si presenta alguna herida, contacte a su médico podólogo o especialista en el pie diabético.
  • Revisar si hay uñas encarnadas.
  • No utilice accesorios en los pies. Evitar tatuajes en el pie.
  • Mirar entre los dedos para evidenciar alguna infección.
  • Evidenciar si hay deformaciones evidentes como juanetes, callosidades y puntos de presión.
  • Utilice un espejo para observar en su totalidad el pie.
  • Después de lavar los pies, secar con un paño.
  • Utilizar cremas para hidratar que sean recomendadas por su médico.

¡Cuide sus pies!

Recordar que una detección temprana le permitirá un tratamiento temprano evitando complicaciones mayores